miércoles, 8 de septiembre de 2010

Una OPORTUNIDAD en medio de la OSCURIDAD

Comparto contigo una anecdota que me ocurriò cuando estaba impartiendo una de mis clases de la materia de Marketing a cuarenta y dos (42) alumnos en una Universidad Tecnològica. El tema de ese dìa era "Resoluciòn de conflictos, Adapataciòn a los cambios y Liderazgo". Como parte de las dinàmicas que utilice fue formar varios equipos entre los asistentes para discutir sobre los temas en cuestiòn. No de manera teòrica si no pràctica, donde realmente observara que cada uno de los participantes se llevara el conocimiento aprendido de manera vivencial. Para la sorpresa de todos de pronto se "cortó el flujo de energìa electrica". El lugar no tenía ventanas pero era habìa luz natural. En seguida se oyeron las expresiones de sorpresa de los presentes y voces que venían de salas contiguas a la nuestra, en las que se estaban impartiendo otras clases. Note de inmediato que todos los demàs alumnos salian de sus salones como quienes iban a cobrar una herencia, al igual que sus instructores e incluso directores.

De inmediato los mirè a todos y como dàndole respuesta a la incertidumbre que tenian entre salir o quedarse en el salòn . Fue entonces cuando les preguntè ¿de què estamos hablando el dìa de hoy? ¿Ustedes son capaces de poner en pràctica los temas a partir de este momento? la respuesta unànime fue: Un aplauso. En ese momento entendì que todos estaban dispuestos a cambiar, a su vez comprendieron que lo importante es dar soluciones a los conflictos y a ser lideres de sus propias vidas. Fue màgico e inolvidable aquel dìa. Nadie se quejò, nadie decidiò irse a las afueras de la casa de estudio a matar el tiempo hasta que pasara el problema, pregunté al grupo si alguien querìa salir eran libres de hacerlo. Afortunadamente nadie se fue. Asì que entendimos esa situaciòn como una oportunidad y superamos las circunstancias. Entonces invité al grupo a continuar discutiendo el tema en el que estábamos antes del apagón.

Continuè hablando con total naturalidad. Todos participaron y hasta les realice al final una evaluaciòn oral de lo aprendido mientras ellos mismos elegian al lider de cada mesa de trabajo para que los represente. Luego de un rato, la conversación se había puesto súper movida y, a pesar de que éramos varios interlocutores, la comunicación fluía con toda claridad.

Nos encontrábamos en ese intercambio de ideas, contagiados por la emoción de sentir que habíamos superado un obstáculo, cuando nos sorprendió el regreso de la luz. Supusimos que el desperfecto habría sido arreglado, pero ninguno decía nada. La experiencia de conversar y continuar como si nada, fue algo impactante.

Les invitè a participar sobre la experiencia vivida y uno me dijo: “Siento que en este rato nos comunicamos como no lo habíamos hecho hasta ahora” “Yo también –agregó otro- el hecho de superar ese obstaculo nos llevò a estar mucho más atento a lo que cada uno decía y a cómo lo decía”. “Les confieso que escuché sus voces por primera vez –compartió otro–. Fue un diálogo impecable”. “No nos interferimos entre nosotros –dijo asombrada una de las participantes y destacò–: Voy a hacer este ejercicio con mi equipo”.

Nos quedamos mirándonos por un momento como diciendo ¿y ahora qué hacemos?. Terminè la clase ese dìa diciendo que ellos habìan superado este obstaculo pero que era importante ponerlo en pràctica en todo momento y en diversas circunstancias en la vida de cada uno. Concluì: Cada uno de ustedes decidiò por un lìder que los representarà en cada grupo formado. Yo les digo que todos ustedes son lideres, si lideres de sus propias vidas. Eso es lo que pienso. Todos tenemos talentos, cualidades, defectos y nos parecemos a los diamantes, solo debemos pulirnos para brillar cada dìa màs y alcanzar nuestras metas con confianza de que las merecemos.
Para mi fue la primera vez que terminé una clase en esa situaciòn.

Nos despedimos hasta la semana siguiente, tomè mis cosas, dejé el salòn, y ya estaba por cruzar la puerta de salida cuando me detuvo el portero:

“Fueron los unicos que estaban adentro-dijo-. Como con el tema del apagón se suspendieron todos los demás cursos… ¿Se quedaron asì de tranquilos?”

Ya estaba dejando el edificio cuando se me acercó uno de los gerentes que se había quedado esperando para hacerme una pregunta en privado: si lo del apagón había sido planificado por mí como una dinámica de la clase. Me sorprendió completamente que me lo dijera, y tuve que confesarle que de alguna manera sí: mi plan había sido que todo, hasta lo inesperado, sumara a los objetivos planteados.

Sus palabras me hicieron tomar conciencia de que ese dìa habíamos conversado armoniosamente con lo imprevisto, que se había convertido todo en una oportunidad en medio de la oscuridad.

Pensamiento: "El hecho de ser líder implica el ayudar a otras personas a encontrar el propio norte de sus vidas y a recorrer el camino para conseguirlo. El liderazgo no tiene nada que ver con conducir ciegamente a las personas en función de la visión del líder sino en des-cubrir la visión dentro de cada persona y en ayudarles a recorrer el camino que lleva a ella."

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